TITULO ORIGINAL: The Caine Mutiny
AÑO: 1954
DURACION: 124 Min.
PAIS: USA
DIRECTOR: Edward Dmytryk
MUSICA: Max Steiner FOTOGRAFIA: Franz Planer
REPARTO:
Humphrey Bogart, José Ferrer, Van Johnson, Fred MacMurray, Robert Francis, May Wynn, Tom Tully, E.G. Marshall, Arthur Franz, Lee Marvin
PRODUCTORA: Columbia Pictures
PREMIOS: 7 nominaciones al Oscar (1954), incluyendo mejor película y actor (Bogart)
GENERO: Aventuras
SINOPSIS
El estricto capitán Queeg, un hombre aquejado de agotamiento nervioso y fobias neuróticas, asume el mando del Caine, un dragaminas norteamericano cuya tripulación carece de disciplina. En contra de la opinión de los demás oficiales, introduce cambios y toma medidas tan arbitrarias que la tripulación empieza a considerarlo un neurótico peligroso. Durante una tempestad, Queeg pierde el control de la nave; entonces, el segundo oficial lo obliga a dejar el mando y lo releva. Este incidente dará lugar a un consejo de guerra.
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IDIOMA: Español | PESO: 691 MB | COLABORA: Renny
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Cabrondio
gracias una vez más, Renny 😉
markito
gracias otra mas para mi coleccion personal,,,mil gracias
marcos
gracias,muy buena pelicula
Dr. Chandra
Desde que Edward Dmytryk reconociera haber pertenecido al Partido Comunista de EE.UU. y se convirtiera delator de sus compañeros en el mismo por mor de las presiones del Maccarthismo, necesitaba hacer algo para «reconciliarse» con su país, y desde su exilio en Inglaterra le surgió la ocasión con «El motín del Caine», un filme no exento de cierta «propaganda» a favor de los valores de la Marina norteamericana pero no por ello menospreciable. Aún siendo inferior a cualquiera de las dos versiones de otro de los motines más famosos de la historia del cine como es «Rebelión a bordo» (versiones de 1932 y 1965), esta cinta de Dmytryk cuenta con una de las últimas (y memorables) interpretaciones de Humphrey Bogart, aquí un capitán desquiciado y neurasténico cuyas facultades para sobrellevar adecuadamente sus funciones son puestas en duda por parte de sus oficiales más inmediatos. Al contrario de lo que pueda parecer, no se trata de una película de guerra, aunque el aspecto castrense está muy presente en torno a las reflexiones que se suscitan sobre la disciplina, la responsabilidad, la lealtad o la autoridad. Pero la parte más interesante de la película reside en la segunda, en el juicio que se hace al 2º de a bordo (solvente Van Johnson) por amotinamiento, ya que es cuando se profundiza en los aspectos psicológicos de los personajes. En este sentido, destacaría la actuación de un Fred MacMurray que, a base de poner cara de póker y saber nadar y guardar la ropa con su personaje ambiguo, alcanza sus objetivos… y «casi» se va de rositas…