Titulo Original: Red Salute
Dirección: Sidney Lanfield
Año de producción: 1935
Productora: Edward Small Productions
Reparto: Barbara Stanwyck, Robert Young, Hardie Albright, Cliff Edwards
Género: Drama. Comedia. Romance
País: 
Premios:
Red Salute sigue a Drue Van Allen (Barbara Stanwyck), hija de un general conservador (Purnell Pratt) del ejército enamorada de un universitario comunista (Hardie Albright), lo que enfada a su padre. Éste se las ingenia para subirla a un avión con destino a México en contra su voluntad, poniendo fin a su relación.
Desesperada por volver a Washington y junto a su amor, Drue lo intenta todo, incluso apostar sus últimos cinco dólares con la esperanza de conseguir suficiente dinero para regresar a Estados Unidos. Pero cuando conoce a un joven soldado llamado Jeff (Robert Young), sus planes se tuercen por completo.
El Soldadito del amor fue dirigida por Sidney Lanfield y aunque olvidada por el tiempo, la película fue controvertida en el momento de su estreno.
VARIETY ARCHIVÓ ESCRIBIA EN SU ESTRENO:
«Durante la proyección el primer día en el Rivoli de Nueva York, patriotas y jóvenes aliados con la Liga Nacional de Estudiantes antibelicistas culminaron sus rondas de aplausos, silbidos y abucheos con varias peleas a puñetazos. Afuera, en la acera, chicos y chicas de la Liga Estudiantil distribuyeron octavillas instando a boicotear el estreno de la película» (Variety, 1935)
La película se mueve con la sutileza de una apisonadora y la delicadeza satírica de un linchamiento, y es que arremete contra algunos de los chovinismos más vergonzosos de la década». No cabe duda de que se trata de una película incómoda para el ojo moderno de hoy, tanto por su mensaje de «miedo rojo» como por su tratamiento sobre el personaje femenino principal.
La Drue de Stanwyck, al principio es una mujer con visión de futuro que da prioridad a la inteligencia y la educación, pero nada más lejos de la realidad. Y es que bajo una sociedad machista y con actitudes misóginas, la Stanwyck se ve obligada a renunciar a todas sus ideas y aspiraciones en favor del amor.
Dicho esto que no es poco, y dejando a un lado la paranoia política que exhibe y las cuestiones de género, la película no está nada mal. Los diálogos agiles mantienen el ritmo rápido y el buen humor, Stanwyck y Robert Young forman una pareja agradable en términos de química, ojalá hubieran hecho más películas juntos. (Aparecieron juntos un año más tarde en The Bride Walks Out.)
La interpretación de Stanwyck es muy buena aunque Barbara es mucho mejor que esto, Después de haber reseñado tantas de sus películas, probablemente suene como un disco rayado con mis elogios a sus interpretaciones, pero lo cierto es que a mi nunca me decepciona.
En mi opinión creo que no por envolver una película en la bandera se cual sea, hace que huela mejor, mi consejo es que si son fans de la Stanwyck tápense la nariz y aguanten. Ignoren todo el mensaje propagandista y finjan que están viendo un remake de la gran película de Frank Capra, Sucedió una noche (1934) con Barbara Stanwyck y Robert Young.
– One comment from Crisi –
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Jorge M.L.
Muchas gracias por la película, era la que me faltaba de Barbara Stanwyck de los 30’s.
Red Salute parece ser una de esas películas que se hicieron en el inmediato Post-Code, con algunos elementos que podrían ser anteriores pero con muchos cortapisas para su desarrollo en la aplicación rigurosa del Código Hays, que las hacían un poco incoherentes.
Me ha gustado tu presentación, viva la ironía jaja. En fin, nariz tapada o no, imaginando o no, Stanwyck merece que la veamos.
Saludos.