Título original: White Woman
Año de producción: 1933
Dirección: Stuart Walker
Productora: Paramount Pictures
Reparto: Carole Lombard, Charles Laughton, Charles Bickford, Kent Taylor, Percy Kilbride, James Bell
Género: Pre-Code. Drama
País:
Premios:
Ambientada, según se nos dicen, en Malasia, una puesta en escena que recorre un tugurio lleno de humo, abanicos y gente vestidos con trajes color blanco y crema nos va marcando la atmósfera tórrida y tenebrosa de White Woman.
Un Pre-Code en el que viajan a bordo dos gigantes de la pantalla como Charles Laughton y mi admirada Carole Lombard, los dos protagonizan este caluroso drama de 1932 sobre el amor y lo prohibido que puede llegar a ser.
El mundo de una artista de un club nocturno Judith Denning (Lombard) cambia drásticamente cuando acepta casarse con un rico propietario de una plantación de caucho Horace H. Prin (el gran Laughton).
Horace es un hombre que sabe lo que quiere y quiere lo que ve, Judith es una mujer que coge lo que puede. Sea cual sea el cuestionable acuerdo entre ellos basta para convertirse en matrimonio, pero cualquier «entendimiento» romántico se desvanecerá muy pronto.
Cuando ambos comienzan su vida doméstica juntos en la remota finca malaya, ella se da cuenta del alcance de la cruel y celosa naturaleza de Horace. Pronto se siente atraída por el principal capataz de la finca David von Elst, pero debe mantener su amor en secreto y evitar la ira de su nuevo esposo.
Charles Bickford, Kent Taylor, y Percy Kilbride cierran el circulo de actores que viajan y coprotagonizan White Woman, un gran reparto dentro de un clímax trepidante en el oscuro corazón de la jungla.
White Woman pasa de puntillas por tulipanes tropicales o similares, y lo hace con bastante pulcritud, gracias sobre todo a un guión de Frank Butler que mantiene un argumento más o menos tenso e impredecible. Dirección ágil pero a medias de Stuart Walker, y la habitual producción de Paramount que garantizaba esplendor a casi todas sus producciones.
De White Woman puedes esperar un clima denso y caluroso, nativos inquietos, una esposa coqueta y un marido déspota y celoso, un film en mi opinión algo incómodo pero no por ello pierde el interés. Tiene el atractivo del Pre-Code, y lo más importante, dos monstruos de la gran pantalla como Charles Laughton y Carole Lombard.
Hay una actuación temperamental de Carole Lombard como la «artista» homónima que termina en una remota plantación de caucho, Charles Bickford, Kent Taylor y Charles Middleton, son las almas perdidas que se esclavizan bajo el calor. Pero la película sin duda pertenece a Charles Laughton, quien interpreta al tirano de la jungla, y lo juega para hacer reír, lo que hace que una parte desagradable sea de alguna forma más inquietante.
Laughton, con el pelo encrespado y un estúpido bigote, se pasea con su ridícula vestimenta de cuadros y lunares, gastando deliberadamente una broma pesada tras otra a sus trabajadores. Laughton vive ajeno a la creciente tensión en su propiedad, hasta que su comportamiento desencadena una revuelta tribal (de forma hilarante) que intentará lidiar aunque las consecuencias resultarán dolorosas.
Que Lombard me encanta es algo que cualquiera que me conoce lo sabe, es una de mis debilidades, pero me molesta que quizás por un exceso de iluminación en las escenas diurnas no resalto como debería. Y es que parece como si la silueta física de su personaje principal, se disipara como un azucarillo en el fondo de sus propias maniobras lánguidas.
No entendí porque Lombard aparentemente vivía ajena a su propia historia (aquí el director Stuart Walker creo que no acertó), su personaje camina sonámbulo a través de situaciones potencialmente amenazadoras mental y físicamente. Sin embargo, mi Lombard de ojos brillantes no consiguió elevar mi temperatura emocional mientras acontecían los hechos, a pesar de la aparente intensidad del calor de la jungla.
Después de ver esta película por interés de ver de nuevo a mi rubia de ojos brillantes, necesite con rapidez un abrillantador de películas de Lombard. Lo tuve muy fácil, con escoger cualquier comedia (screwball) temperamentalmente más adecuada para ella fue suficiente.
Y es que con películas como My Man Godfrey (1936) y Nothing Sacred (1937) le fue mucho mejor a Carole, dos maravillosas comedias screwball donde sus productores simplemente se desentendieron de ella. Aquí literalmente, permitieron a Lombard ser genuina, ser ella misma.
En White Woman se desperdicia su irreductible talento con la redundante mujer racial, sexual y emocionalmente amenazada en un cálido escenario de los trópicos cinematográficos. Esas mujeres en Hollywood las había a docenas, pero Carole Lombard había una entre un millón.
– One comment from Crisi –
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OREV
Máximo
Falso positivo. Mensaje del Defender de Windows
Ninguna peli en nuestro foro tienen virus
Saludos
Juan Miguel
Hola. Una consulta. ¿Por qué al intentar bajar la película me avisa mi ordenador de que se detecta un virus? Gracias por vuestra respuesta.
OREV
Falso positivo. Mensaje del Defender de Windows
Ninguna peli en nuestro foro tienen virus
Saludos
Juan Miguel
Hola. Muchas gracias. No dudaba que vuestras pelis no tenían virus, pero me extrañaba que no me dejara acabar de bajarlas. Lo he comprobado y todo correcto. Ya lo he solucionado. Reitero mi agradecimiento.
Juan Carlos Alquézar Alquézar
Crisi, un millón de gracias por compartir esta joya!! ( Y por el excelente comentario) Inmejorable regalo para disfrutarlo esta Semana Santa.