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Fatalidad (1931)
………………………………….. SINOPSIS …………………………………..Una viuda (Marlene Dietrich), que para sobrevivir ha tenido que dedicarse a la prostitucion, es requerida por el Servicio Secreto Austriaco para que se convierta en un agente especial. Gracias a su extraordinaria belleza, la mujer descubre secretos del enemigo, salva miles de vidas y altera el curso de la guerra. Su debilidad es un agente ruso llamado Kranav (Victor McLaglen), que continuamente se burla de ella. (FILMAFFINITY)
Premios
1931: National Board of Review (NBR): 10 mejores films
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FICHA TÉCNICA …………………………………..Título original Dishonored
Año 1931
Duración 90 min.
País Estados Unidos
Director Josef von Sternberg
Guión Josef von Sternberg, Daniel Nathan Rubin
Música Karl Hajos, Herman Hand
Fotografía Lee Garmes (B&W)
Reparto
Marlene Dietrich, Victor McLaglen, Gustav von Seyffertitz, Warner Oland, Lew Cody, Barry Norton
Productora Paramount Pictures
Género Thriller. Drama. Intriga | Prostitución
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DEPOSITFILES | FILEFACTORY | UPLOADED | BIGFILE | SALEFILES | DATAFILE | OBOOM
IDIOMA: VOSE | AVI | PESO: 925 MB | COLABORA: UXIO2
Contraseña: descargacineclasico.com
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UXIO2
Es una historia de espías con flechazo de amor.
Comienzo: Viena. Unas piernas preciosas bajo la lluvia, Marlen se sube la media derecha y nos mira de reojo volviéndose de espaldas. Viuda de un soldado austriaco, tiene que dedicarse a la prostitución para sobrevivir. Descubierta y contratada por el servicio secreto austriaco, cumple con éxito varias misiones desenmascarando espías, pero en una de ellas sufre un flechazo y deja escapar al espía ruso del que se enamora, por lo que es condenada y fusilada por los suyos. Fin: Marlene se despide del mundo ante el pelotón de fusilamiento con el mismo vestido y subiendose la misma media. Esta vez nos mira de frente…Sonriendo…
Marlen, la musa de Sternberg , ha evolucionado desde “El angel azul”. Ya no es la devoradora de hombres sin sentimientos. Ahora es capar de “traicionar” por amor, ese que “… tiene razones que la razón no entiende…”
De qué manera trata Sternberg el rostro de Marlen, con qué mimo lo baña con la luz tamizada por los difusores. Con qué detalle. Y esos guantes tan perfectos, tan ajustados; qué erotismo al quitárselos. Qué maravilla ese movimiento de sus ojos de gata, con su gata tratando de imitarla desde el regazo, aprendiendose de memoria la melodía que encerraba el codigo con que derrotarían al enemigo. Ese interrogatorio de su-enemigo-su-amor, con esa magnífica fotografía a contraluz. Y esa fusion de imagenes de la despedida de Marlene al piano con los preparativos de la ejecución. El sable-espejo de su último maquillaje. Qué bien sabe morir Marlene…
Una maravilla. No es de las más mimadas por la crítica, pero es que Sternberg los tenía muy malacostumbrados. Venga y venga obras maestras, ya se sabe…